Cuando nos hablan de sanación energética, así a simple vista, sin conocer mucho del tema, debido a las creencias y patrones mentales que la mayoría tenemos, debido a la educación que nos han dado; aún hay personas que no son capaces de llegar a entender la parte palpable, tangible y empírica de esta forma de devolver la armonía al ser sano que somos.
Pero claro, todo esto cambia para las personas que después de muchos años, comienzan a percibir realidades que antes no percibían ni tan siquiera intuían, comienzan a sentir más allá, a ver más allá y a poder recibir información de planos que antes ni sabía que existían.
Para mi es como si entra en la consulta una persona con el pelo rubio y le digo, «eres rubia» y me dice ¿y tú cómo lo puedes saber?;
pues básicamente porque lo estoy viendo…
Nadie pondría en duda si tienes pelo o no lo tienes o de qué color es ya que es visible para tu visión y en la realidad que ocupas.
Pues con la energía es lo mismo, se ve, se toca, se siente, se huele y hasta a veces tiene sonido.
En una sesión, veo todos vuestros colores energéticos, es decir las distintas tonalidades que conforman los distintos cuerpos del aura, y la verdad, es un paisaje muy hermoso cuando está en armonía.
He buscado esta foto (la del post), que es de un libro muy conocido en el mundo de las terapias de sanación, que se titula «Manos que curan» de Barbara Brennan, ya que es muy complicado encontrar alguna imagen que se acerque a lo que veo, esta imagen lo define muy bien.
Cuando hay algún bloqueo, lo que era de color rosa, azul o verde brillante, suele oscurecerse y densificarse; entonces con las manos, esa energía se puede mover, se puede quitar, limpiar, frenan o activar según la necesidad.
También hay información de vuestras vidas en ese campo energético; es decir, de vuestra situación actual o pasada y a veces futura, pero la futura hay que tratarla con delicadeza para no condicionar los procesos que las personas van a vivir.
Todos somos una potente fuente de energía y de luz; cuando empecé a sentir con más intensidad esto que os cuento, lo recibí como un regalo divino y fue algo progresivo, con años y años de trabajo sin expectativas de ningún tipo respecto a ello, nunca fue algo repentino ni mucho menos.
Algo que me preguntáis mucho es si se percibe todo el tiempo, y no es así, sólo durante las sanaciones y siempre que la persona se abra y lo desee para un bien en su evolución.
Por eso las sanaciones son una experiencia tan bella, porque en realidad es mostrar vuestra verdadera esencia, entregaros, confiar y dejar que todo se ponga en su sitio, desde el amor y con la ayuda de energías de vibración muy elevada, que casi siempre aparecen en los procesos de sanación, como ya sabéis y muchos de vosotros ya habéis experimentado.
Hace años, hablar de esto era muy raro, y más de forma tan abierta; pero el despertar de las consciencias hacia planos más elevados de todos nosotros, que se está dando en estos últimos años; nos abre a poder expresar todo ese universo por explorar para muchos, que ahora están interesados en conocer; y para los que ya estábamos familiarizados, poder hablar de ello sin reparo y con total seguridad en uno mismo.
Con toda mi atención y presencia
Ariadna Farell
