La reflexología podal es una técnica que consiste en aplicar una suave presión en las zonas reflejas de los pies para promover un estado de profunda relajación y estimular los procesos de curación del propio cuerpo. Se trata de una terapia totalmente natural que facilita la obtención de energía vital, estimula el sistema inmunológico creando un cuerpo más fuerte y una mente más sosegada y tranquila.
Con la ayuda de unas manos sanadoras y la reflexología podemos mejorar la salud emocional y física.